“Me emociona volver a ver a mis ex alumnos, ya como padres, con valores”
Iván Pittaluga tiene casi 2000 amigos en Facebook, muchísimos de ellos son ex alumnos del colegio Los Molinos, donde trabaja desde hace 25 años. “Lo importante es formar para la vida”, dice.
30 de marzo de 2011
En esta entrevista, explica que no eligió ser numerario como lo hizo cuando quiso estudiar abogacía, sino que respondió a un llamado de Dios. No importa lo que haga: si escribir, si dar una charla para padres, publicar en el Facebook, intervenir en Yahoo Respuestas, hacer caricaturas para los del último año o dibujos simpáticos en el pizarrón de 4to grado: siempre sus talentos están al servicio de la educación y la formación de los chicos, pues “es necesario que se hagan valientes y que logren una auténtica relación de amor con Dios”.
Luego de más de 25 años de experiencia educativa, ¿qué ha sido lo más gratificante?
Dar clases a los hijos de mis antiguos alumnos. Es como ser abuelo. A mí me emociona volver a ver a mis ex alumnos, ya como padres, con valores firmes en lo fundamental. Es como encontrarte un árbol robusto en el lugar donde, muchos años atrás, había sólo un pequeño brote que por un tiempo te tocó cuidar y regar.
Hace poco publicaste un quinto libro; además de historias de un colegio, de un libro para mejorar en el estudio y otros de historias de santos, este último de aventuras para niños ya fue premiado antes de ser publicado. ¿Qué es lo que te motivó a escribir estos libros?
¿Cómo ves la educación en Argentina en comparación a la de otros países?, ¿qué deberíamos tener como prioridad en la educación de los jóvenes?
¿Cuándo y cómo descubriste que Dios te llamaba a la Obra?
Cuando tenía 16 años, unos amigos del colegio me invitaron conocer un centro de la Obra. Yo había tomado la primera Comunión un par de años antes y estaba muy interesado en aprender sobre religión. En mi casa y en el colegio, aunque me enseñaban buenos valores, no me daban formación católica.
Su último libro.
Me encontré un lugar agradable (el centro se llamaba Superí, en Belgrano) donde había mucha gente joven que se esforzaba por vivir su fe. Al principio, mi preocupación era encontrar respuestas a mis dudas, algo muy intelectual.
En las conversaciones que tuve con el sacerdote y con otros amigos, poco a poco fui entendiendo la necesidad de un trato personal con Dios.
En algún momento, junto con un compromiso mayor por acercar a otras personas a Dios, empecé a sentir el deseo de pertenecer a la Obra. Después de las vacaciones, el 5 de marzo de 1978, escribí la carta pidiendo la admisión.
¿Cómo explicás a tus alumnos que sos una persona que dedica su vida enteramente a Dios? ¿Es fácil trasmitirlo?
Al trabajar en un colegio donde muchos padres conocen y quieren a la Obra, es un poco más fácil. A los más chicos (doy clases en 4to grado) siempre les llama la atención. Te hacen preguntas, algunas cómicas y otras muy profundas. Alguno viene y te dice: “Vos que sos numerario, ¿podrías rezar por esto?”.
Con los más grandes (doy otra materia a los del último año), lo que les suele interesar es cómo uno puede saber que Dios lo llama. Están en una etapa de tomar decisiones (qué estudiar, dónde) y a algunos les cuesta mucho decidir.
En realidad, uno no elige ser numerario como elegiría ser abogado o médico, sino que responde a un llamado de Dios. Los mejores ejemplos están en el Evangelio. Cristo sigue necesitando brazos y a algunos les pide una cosa y a otros, otra; y a todos les da su gracia para responder bien.
Yo no sé qué es lo que Dios les va a pedir a mis alumnos, pero estoy seguro de que si ven que me esfuerzo por ser coherente, si me ven contento, será más fácil para ellos entender que una vocación sobrenatural es algo que vale la pena.
¿Qué es lo más divertido de enseñar, de ser profesor?
"Es decisivo ayudarlos a poner los cimientos de la persona que van a ser"
Desde hace años, todos los días, trabajo en algo que me apasiona y que disfruto mucho. Estoy muy agradecido por eso. Si bien hay situaciones puntuales muy divertidas, la alegría de estar enseñando y de tratar con niños y adolescentes, llenos de vida y de optimismo por naturaleza, generan un ambiente en el que es imposible aburrirse. Por supuesto, algunas preguntas o situaciones de la vida diaria son muy cómicas. Entre mil anécdotas, puedo contar un diálogo con un chico de 6 años, recién ingresado al colegio. Le pregunto: ¿cuántos años me das? Me mira desde “allá abajo” y me dice: “Noventa”. Un poco sorprendido, protesto: “Pero… ¡cómo noventa!”. El chico se disculpa: ¡Es que sólo sé contar hasta noventa!
¿Cuál consideras que es el mayor reto de enseñar a jóvenes adolescentes?
Darles una adecuada idea de lo que consiste el éxito en la vida, porque reciben muchos mensajes que los desorientan. Está bien que desarrollen todas sus potencialidades intelectuales, que aspiren a trabajos importantes e influyentes, pero es decisivo ayudarlos a poner los cimientos de la persona que van a ser y de la familia que van a formar.
Biografía en información sobre fieles del Opus Dei que fallecieron con fama de santidad.
CONTENIDOS DE LA SECCIÓN
MONS. ÁLVARO DEL PORTILLO
Madrid, 1914 — Roma, 1994.
Madrid, 1914 — Roma, 1994.
GUADALUPE ORTIZ DE LANDÁZURI
Madrid, 1916 — Pamplona, 1975.
Madrid, 1916 — Pamplona, 1975.
ISIDORO ZORZANO
Buenos Aires, 1902 — Madrid, 1943
Buenos Aires, 1902 — Madrid, 1943
MONTSE GRASES
Barcelona, 1941 — 1959.
Barcelona, 1941 — 1959.
EDUARDO ORTIZ DE LANDÁZURI
Segovia, 1910 — Pamplona, 1985.
Segovia, 1910 — Pamplona, 1985.
ERNESTO COFIÑO
Guatemala, 1899 — 1991.
Guatemala, 1899 — 1991.
JOSÉ MARÍA HERNÁNDEZ GARNICA
Madrid, 1913 — Barcelona, 1972.
Madrid, 1913 — Barcelona, 1972.
TONI ZWEIFEL
Verona, 1938 — Zürich, 1989.
Verona, 1938 — Zürich, 1989.
MATRIMONIO ALVIRA
Tomás Alvira (Zaragoza, 1906 - Madrid, 1992) y Paquita Domínguez (Huesca,1912 - Madrid, 1994)
Tomás Alvira (Zaragoza, 1906 - Madrid, 1992) y Paquita Domínguez (Huesca,1912 - Madrid, 1994)
ENCARNITA ORTEGA
Pontevedra, 1920 — Pamplona, 1995
Pontevedra, 1920 — Pamplona, 1995
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